.

.

11.4.09

El papel y sus elementos de seguridad

Desde un principio, las autoridades encargadas de la emisión de billetes tomaron en cuenta la necesidad de usar materiales especiales en la fabricación de papel moneda no solo para que éste tenga un ciclo de vida extenso sino también para que la producción del mismo resulte inaccesible para el público en general.
El papel empleado en los billetes de todo el mundo es un papel especial, de altísima calidad, resistencia y con propiedades especiales que lo distinguen del papel comercial que se puede adquirir en cualquier librería del barrio. El papel es el soporte más utilizado en los billetes, aunque en estos días viene ganando espacio el uso del polímero.
Generalmente, en el papel de los billetes de banco se emplean fibras de algodón o lino, solas o combinadas. Se elige este tipo de fibras por su alta resistencia y por la capacidad que poseen para incorporar en su estructura elementos de seguridad como las marcas de agua, hilo de seguridad, fibras y confetis. Además, estas fibras han demostrado conformar un soporte apto para transportar tintas especiales y diseños impresos de altísima calidad artística.




Las fibras de algodón y lino confieren propiedades físicas al soporte posibles de apreciar al tacto y mediante el oído (carteo), y los encolantes sintéticos que se le adicionan aumentan la resistencia al uso y mejoran el comportamiento en medio húmedo. Para extraer las fibras se emplean, en algunos casos, retazos de prendas textiles (E.E.U.U. e Inglaterra). Si bien existen casos de papel moneda que fue emitido con papel comercial, como fueron billetes de la Rep. de Biafra y U.R.R.S., tal práctica sólo es llevada a cabo en etapas de emergencias económicas.

Tratamiento de papel dólar


El relleno de los papeles comerciales es llevado a cabo con sustancias vegetales, encolantes a base de almidón, mientras que en los papeles de billetes generalmente se usan pegamentos de origen animal (gelatina). Un simple test químico, basado en una reacción de iodo con el almidón, permite visualizar la diferencia de papeles. La solución de iodo, al entrar en contacto con el almidón, vira en una mancha oscura o negra, reacción que no acontece en papeles rellenos con gelatina. Esta reacción derivó en la creación de un bolígrafo que permite la aplicación de una mínima solución de iodo a la superficie de los billetes como test de autenticidad. Si surge una coloración oscura el billete contendría almidón, indicador de que quizás se trate de un billete falso. Por supuesto, algunos papeles comerciales ordinarios no contienen almidón, como el papel de filtro y de toilet, pero este tipo de papel no es el que usualmente se usa para producir billetes/documentos falsos. Este control no debe suplantar la inspección en el laboratorio, ya que los tests han revelado que, en algunos casos, estos bolígrafos provocan reacciones incorrectas. Además, estas reacciones no aparecen en las mejores falsificaciones (como los superdólares). En otros casos, las falsificaciones han sido rociadas con lacas en spray para suprimir la fluorescencia del papel bajo luz UV, formando, además, una barrera óptima entre el papel con almidón y la solución de iodo, de manera tal que no surge la reacción buscada.
A continuación se puede observar parte de un documental donde se muestra el proceso de fabricación del papel del dólar estadounidense, incluyendo imágenes del cilindro de molde y la máquina para incluir hilos de seguridad.


A continuación se incorporan una serie de fotografías que ilustran el proceso de producción de este tipo de papeles.









Imágenes del Banco de Japón.

Fuentes: http://www.esquire.com/news-politics/a24292/benjamin-hundred-dollar-bill-0913/

1 comentario:

Espero tus comentarios