.

.

30.3.20

Las falsificaciones a lo largo de la historia, tercera parte, por Marcelo Gryckiewicz

Tercera parte de un texto de Marcelo Gryckiewicz extraido de http://asambleademajaras.com/articulos/detalle_articulo.php?id_articulo=640.
Marcelo es coleccionista y autor de un libro sobre billetes rusos RUSSIAN BANK NOTES, muy recomendable.



Falsificaciones de Moneda en la Historia, tercera parte

Proletarios del mundo... A falsificar!!!

Desde el primer estado socialista se falsificó moneda para combatir a la contrarrevolución y derrotar al capitalismo.

El 20 de noviembre de 1917 el banco del Estado ruso fue ocupado por destacamentos armados porque sus empleados se habían negado a entregar fondos a quienes consideraban como una banda ilegal de intrusos que se auto designaba “consejo de comisarios del pueblo”. El 27 de diciembre todos los bancos privados fueron nacionalizados y (junto con el banco del Estado) fundidos en el banco popular de la República Rusa. Las nuevas autoridades siguieron emitiendo durante los últimos meses de 1917 y principios de 1918 los billetes zaristas y del gobierno provisional sin modificaciones (en algunos de ellos se puede apreciar que los colores son un poco más claros). Después del tratado de Brest-Litovsk (marzo de 1918) comienza la Guerra Civil Rusa. Durante este período inicial, las fuerzas bolcheviques contaban con la emisión de moneda en San Petersburgo. Las regiones rebeldes, para autofinanciarse, deciden emitir sus propias monedas ante la invasión en sus zonas de rublos de origen soviético, que en nada podían diferenciarse de los anteriores a la revolución.

El primer intento lo tenemos en la región del norte de Rusia, bajo un Gobierno Blanco (región de las Ciudades de Murkman, Arcángel y Onega), que decide perforar sus billetes zaristas con la sigla "ГБСО" (Государственный Банк Северной Области –Banco Estatal de la región del Norte) con fecha 14 de abril de 1919, para así evitar que billetes de la zona controlada por los rojos circulara en su región y causara mas inflación. La perforación se realizó con prensas de mano y con agujas de diferentes diámetros. De más está decir que fue muy fácil de falsificar, y los soviet se abocaron a perforar cuanto billete pudieron. Esto provocó que rápidamente se emitieran nuevos billetes en dicha zona Norte.



Situación de las ciudades de Múrmansk y Arcángel con gobierno
propio anti soviético durante la guerra civil rusa.


Billete zarista con perforación


Detalle de la perforación.

Cuando los falsificadores son contratados por el estado: el caso de la República de las montañas del Cáucaso del Norte.


Durante el caos monetario que se produjo a raíz de la Guerra Civil Rusa, muchas regiones que trataron de independizarse de Moscú emitieron su propia moneda. Un caso interesante fue el de la República de las montañas del Cáucaso del Norte, que incluyó la mayor parte del territorio de la antigua Óblast – distrito - de Terek y Óblast de Daguestán del Imperio Ruso, que actualmente forman las repúblicas de Chechenia, Ingushetia, Osetia del Norte-Alania, Kabardino-Balkaria, Daguestán y parte de Stávropol Krai -región- de la Federación de Rusia. Dicha república tenía una superficie total de alrededor de 70.000 kilómetros cuadrados (unos 2.000 kilómetros menos que la provincia argentina de Formosa y apenas 200 kilómetros menos que la República de Irlanda) con una población estimada, en ese entonces, de un millón de habitantes. Su capital fue inicialmente Vladikavkaz, a continuación, Nazran, y finalmente, Temir-Khan-Shura. Aquí se da el único caso conocido en que un estado emplea a falsificadores profesionales para crear su propia moneda. La historia cuenta que una vez proclamada la república oficialmente el 11 de mayo de 1918 y reconocida de jure por los Imperios Otomano y Alemán, y las Repúblicas de Azerbaiyán, Georgia y Popular de Kuban, el nuevo estado se dio a la tarea de darse una nueva moneda y así paliar el caos de circulante en la región. En un principio se resellaron billetes de la República de Terek, que habían comenzado a circular en la región, pero rápidamente se comprendió que dicho resello podía ser fácilmente falsificado, y se decidió imprimir moneda propia. Al carecer la república de personal idóneo a tales fines, no tuvieron mejor idea que echar mano a dos falsificadores que se encontraban en la cárcel de la región condenado por las autoridades zaristas por haber intentado falsificar rublos. Fue en Vedeno (en ruso Ведено), una localidad a 55 kilómetros de Grozny, donde funcionó la casa de la moneda de la República. Los falsificadores pusieron manos a la obra y emitieron nuevos billetes de 5, 25, 50, 100, 250 y 500 rublos. Al ver estos billetes se entiende por qué sus autores se encontraban en la cárcel. Los diseños son toscos y burdos. Esto, sumado a que se llegó a utilizar papel de cuaderno para imprimirlos, no hizo muy populares a estos billetes. Igualmente, el Ejército Rojo arrasó con la República de las montañas del Cáucaso y sus billetes son hoy piezas de colección.




Billetes de la república del Cáucaso del norte primero en papel “normal”
y en el segundo se puede ver el papel utilizado ¡hojas de cuaderno!



Verdaderas Falsificaciones


Los Soviéticos no solo se dedicaron a emitir sus propios billetes y “colarlos” en territorio enemigo fuera de su control, sino que se dedicaron a falsificar moneda ajena. Tal es el caso de las repúblicas bálticas en 1919. Tanto en Letonia como en Estonia se produjeron falsificaciones de los primeros billetes emitidos por las jóvenes repúblicas. El caso de Estonia fue más burdo, pero en Letonia se dio el caso de un muy buen grado de falsificación; algunos billetes de 500 rublos solo se pueden distinguir porque son distintos los números de serie; este “error” sería rápidamente corregido por los soviet. Hoy en día, solo un ojo experto puede identificar un billete original de uno falso.



Billete Letón de 500 Rublos ¿real falso? Solo un ojo experto puede detectarlo.

Las “Palas” ucranianas: ¿falsificación o no?
Ucrania fue enteramente ocupada en la Primera Guerra Mundial por los alemanes y austríacos. En el tratado de Brest-Litovsk, firmado el 3 de marzo de 1918, el gobierno ruso aceptó la independencia de Ucrania, que se convertiría en estado títere de las potencias centrales. Para hacer frente a las necesidades de las tropas de ocupación, desde del 6 de abril de 1918 se emiten nuevos billetes en dos centros a la vez: Kiev, para los alemanes y Odesa, para los austro-húngaros. Estos billetes, los karbovanetz, fueron conocidos popularmente como “palas”, por la figura de un campesino con una pala a su izquierda. Con la finalización de la Primera Guerra Mundial, tropas francesas y griegas desembarcan en Odesa en febrero de 1919, para “restaurar el orden” en la región y, como no veían con buenos ojos a los nacionalistas ucranianos que habían obtenido su “libertad” de los alemanes, dieron el mando de la ciudad a los seguidores del gobierno blanco de Denikin, que peleaba contra los rojos por una Rusia grande, única e indivisa como dicen sus billetes. Las fuerzas de ocupación francesas, al entregar la ciudad a los blancos, también les dieron la imprenta en la que se realizaban las “palas”. Aquí las nuevas autoridades se encontraron con el cliché del billete de 50 karvobanetz, y los siguieron emitiendo a partir de la serie 210 (se debe aclarar que estos billetes se emitían por series y no numeración individual, es decir se realizaban 1 millón de billetes con el mismo número por serie). El gobierno de la república ucraniana declaró FALSOS e ilegales estos billetes. El gobierno blanco de Odesa caería en manos de los rojos el 6 de abril de 1919, y las nuevas autoridades siguieron emitiendo los mismos billetes, en series cuyos números fueron del 236 al 250. ¿Cuál fue el resultado de declarar falsas e ilegales dichas emisiones? Simplemente la gente dejó de aceptar cualquier “pala”, llevando el descrédito a toda la emisión.



Territorio ocupado por tropas de los imperios centrales
después del tratado de Brest-Litovsk y detalle de una “pala”.





Solo la numeración distingue estas 3 ediciones en “Ucraniana”, “Blanca” y “roja”.

Fuentes

Rusian Bank Notes 1895-2003 Marcelo Gryckiewicz.

Conocer y coleccionar monedas y billetes de todo el mundo Editorial: Planeta De Agostini (1996)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espero tus comentarios